lunes, 1 de septiembre de 2014

Tarte Flambeé

Tenía ganas de hacer en casa este bocado que a mi me parece delicioso,  esta delicada coca la hemos descubierto este verano,  en Alsacia (Francia)
He de confesar que cuando leí en la carta del restaurante el nombre "tarte Flambeé" no tenía ni idea de que se trataba. La camarera nos explicó por encima que se trataba de una coca hecha con masa de pan y distintos rellenos.  Decidimos probarla.  La verdad es que nos sorprendió por lo rica que resultó.

Aquí está la que he elaborado en casa y aprovechando que compramos varios tipos de quesos del lugar, era la oportunidad perfecta.


A simple vista parece la típica pizza,  pero en realidad a parte de tener su propio nombre, tiene su propia personalidad, principalmente por esa masa muy fina y crujiente,  la superficie está recubierta de una mezcla de hecha de queso muy cremoso y una yema de huevo, también se le puede añadir una buena cucharada de nata espesa, seguida por una capa de cebolla muy crujiente, quesos, jamón dulce o beicon, olivas, etc

En este caso los ingredientes que he utilizado son:

Para la masa 
200 grs de harina
40 grs de mantequilla (temperatura ambiente)
75 cc de agua fría
1 pizca de pimienta
1 yema de huevo
sal

Para el relleno
4 cucharadas de queso cremoso tipo Philadelfia 
1 huevo 
jamón dulce 
queso semi tierno 
hojas de rúcula

Elaboración:
Poner en un cuenco la harina haciendo un hueco en el centro, seguidamente añadirle la mantequilla desmenuzándola con las manos, la yema de huevo, la sal y la pimienta, ir añadiendo poco a poco el agua hasta conseguir quede una masa lisa y consistente.  

Añadimos un poco de harina a la mesa de trabajo y extendemos, le damos la forma elegida, dejando una masa finita. La ponemos sobre la bandeja de horno cubierta con papel de horno.

Mientras la rellenamos encendemos el horno a 200 grados

Añadimos la mezcla de queso cremoso con la yema de huevo en la superficie,  le añadimos el queso cortado en tiras,  y por último el jamón dulce cortado.

La horneamos en mi caso 12 minutos o hasta que esté ligeramente dorados los bordes de la masa.

Aquí la tenemos es una verdadera delicia, al ser tan fina la masa queda muy crujiente y la combinación de sabores muy suaves.
Servir recién horneada y en ese momento añadirle hojas de rúcula por la superficie.





martes, 26 de agosto de 2014

Un paseo por La Alsacia (Francia)

Estamos casi finalizando el mes de Agosto y tras las vacaciones tenemos que ir pensando en incorporarse a la vida cotidiana, a los deberes y obligaciones que cada uno tenemos,  pero antes de eso y aprovechando los últimos días que quedan,  quiero compartir con todos vosotros una escapada familiar que hemos hecho a La Alsacía (Francia) un lugar maravilloso, fronterizo con Suiza y Alemania, lo que también nos ha permitido visitar algunas de sus poblaciones mas cercanas al lugar.

Ha sido un viaje lleno de sensaciones agradables y lugares preciosos, difícil de describir con palabras pero a través de esta selección de fotografías,  de los sitios mas importantes visitados, uno se puede hacer a la idea de lo bonito que es.

Destacaría del lugar sus paisajes con inmensas campiñas de viñedos, plantadas con una simetría casi perfecta y que visto desde distintos puntos y alturas parece estar apreciando un inmenso cuadro pintado con maravillosos colores llenos de matices, impresionante de verdad.
Que decir de Ciudades como Colmar,  tan magestuosa y bonita. Es una delicia pasear por el barrio llamado "La pequeña Venecia" rodeado de preciosas terrazas que invitan a sentarse y observar, para a continuación  hacer el recorrido turístico que ofrece la Ciudad, visitando los lugares mas emblemáticos con explicaciones y apoyo audiovisual en diversos idiomas.




Riquewihr, un pueblo, con tal encanto que no es necesario cerrar los ojos para sentirte protagonista de un precioso cuento, blindado por su torre y muralla que rodea toda la población.  La construcción de sus casas gozan de un perfecta armonía combinando la madera y riqueza en la policromía de las pintura de sus fachadas, perfectamente conservadas a pesar de que tienen varios siglos de antigüedad, como dato curioso las casas están identificadas con el nombre del propietario y el año de construcción. No podemos por menos mencionar los adornos en sus ventanas y balconadas de madera ,  fuentes y pozos, repletos de flores y arbustos perfectamente combinados.






Estrasburgo, una ciudad que todo el mundo debería visitar con su precioso barrio llamado la Pequeña Francia lleno de canales, antiguamente barrio de pescadores, un lugar donde uno se puede perder y no desear que se le encuentre....., con sus comercios llenos de productos artesanos, sus bonitas cafeterías y maravillosas terrazas donde poder degustar sus especialidades culinarias descansar y reponer fuerzas.
Visitar La catedral de Notre Dame con su preciosa plaza y alrededores ha resultado una experiencia única.  Si decides visitar la ciudad no debes olvidar dar un paseo por barco por el río, resulta una experiencia maravillosa.




























Friburgo, una ciudad con mucho encanto y preciosa con su maravilloso mercado en la plaza de la catedral con puestos de vendedores ambulantes con todo tipo de productos artesanales, mercado de plantas y flores con una variedad impresionante.  Si se dispone de tiempo no dejar de pasear por sus calles, parques y por el borde del río rodeado de espacios verdes y grandes arboledas

Tratándose de un blog de cocina, no podía faltar un apartado con una pequeña representación de sus productos, quesos algunos de un tamaño impresionante, los famosos brezel tanto dulces como salados están presentes en todos los comercios, perfectamente colgados que hacen la delicias de los visitantes y lugareños, los nougats que llaman su atención por el gran tamaño de las piezas, chocolates artesanos y su famosa "Tarte flambee",  una especie de pizza pero hecha con una masa muy fina y crujiente, realmente muy rica.  .







Es un lugar donde a mi familia y a mi nos hacía mucha ilusión visitar y por fin este verano se ha hecho realidad.



















jueves, 10 de julio de 2014

Macarons rellenos de crema de limón casera (lemon curd)


Aquí estoy otra vez  con una nueva hornada de macarons, esta vez rellenos con una deliciosa crema de limón (lemon curd), que me encanta y por supuesto también de elaboración casera.

Los que os habéis "metido en harina" en alguna ocasión elaborando este delicioso bocado, sabéis que su elaboración es compleja,  que aún siguiendo los mismos pasos no siempre "suena la flauta," al menos a mi me ha pasado, por eso no dejo de seguir probando,  eso sí dejando un tiempo suficiente para que se me pase el mosqueo que pillo cuando no me salen......  cuando pasa el tiempo ya no me acuerdo y soy de las que intento encontrar la formula mágica,  principalmente en lo que se refiere a tiempo de horneado y tipos de calor, que en mi opinión es donde está la mayor dificultad.

En cuanto a la receta y textura de la masa siempre utilizo la misma porque es la que me funciona  La podéis encontrar En este mismo blog,  en este enlace  donde están detallados los pasos a seguir y el material necesario.
En esta ocasión he probado cambiando el tipo de calor, en lugar de calor arriba y abajo, he utilizado el de 3D (utilización del ventilador)  he bajado un poco la temperatura,  en esta ocasión a 150 grados, 13 minutos.
Con ello he conseguido que el color de la concha no se altere  cojiendo un color tostado que no me gustaba, como me ha ocurrido en otras ocasiones.  Ya veis hay que seguir investigando siempre sacas conclusiones nuevas que mejoran sensiblemente la anterior.

Ingredientes para 14 macarons (28 conchas)
70 grs de harina de almendra o almendra molida
125 grs azúcar glas
50 ml de clara de huevo
1/2 cucharadita de azúcar de vainilla











Ingredientes
1 limón
60 grs azúcar
60 grs jugo de limón
3 yemas de huevos
1 pizca de colorante alimentario wilton (opcional)
50 grs mantequilla
piel de limón rallada
Elaboración crema de limón (lemon curd):
Poner las yemas de huevo en un bol con el azúcar, mezclar muy bien hasta que las yemas dupliquen su volumen y blanqueen, añadir el jugo del limón y la ralladura de limón, mezclamos.
Lo ponemos en un cazo con el fuego suave, añadir una pizca de colorante alimentario amarillo (la punta de un palillo es suficiente) ir removiendo continuamente (sobre 8 o 10 minutos) hasta que la crema espese, apartarlo del fuego y añadir la mantequilla sin dejar de remover, queda una crema lisa y brillante como esta.  Reservar hasta que se enfríe.
Depositar la crema en una manga pastelera y rellenar los macarons



Aquí los tenemos, han quedado ricos y me gusta mucho el tono de la concha.  En cuanto a la crema de limón le he añadido una pizca de colorante amarillo para potenciar el color original.





Le he guardado unos cuantos a mi amiga Nuria, y le han gustado mucho, gracias por ese reencuentro tan agradable.



Este bocado siempre es delicioso, pero en esta ocasión creo que la elección del relleno es muy acertada por el toque de la acidez de la crema de limón con el dulce de los macarons es una combinación exquisita