Me encanta la calabaza cocinada de cualquier forma: salada, dulce, en cremas, bizcochos, conserva etc.
Aunque parezca raro lo que voy a decir para mi encierra algo especial y mágico que no se cómo expresar, -y mas tratándose de una planta cucurbitáceas ..... jajaja-, me encantan sus distintas formas y tamaños, redondas, alargadas, en forma de pera, y con gama de colores preciosa, será, alguna vivencia de la infancia que no se descifrar (bueno sí, quizás me recuerdan las que me regalaban mis profesores en mi época de estudiante .... jajaja) bromas aparte me gusta cocinarlas, fotografiarlas y además este año he plantado unas semillas en mi huertecico, que espero fructifiquen.
Pues lo dicho la he cocinado muchas veces, pero siempre intento innovar y probar nuevos resultados, variando algún ingrediente, cocinándola de forma distinta, o añadiendo alguno nuevo, es decir aportando algún toque personal que en definitiva es lo que marca la diferencia.
Es el caso de la crema que ahora os presento, no, no lleva ningún ingrediente secreto, que no se pueda confesar, todo lo contrario, pero en mi opinión, con esta combinación ha quedado exquisita, con una textura finísima, un color brillante y un sabor muy delicado.
Tiene como ventaja, ahora que vamos de cara al veranito, y pronto nos tenemos que quitar la capa.... que todo lo tapa...., que es bastante light, ya que en lugar de nata, lleva clara montada y queso fresco 0% m.g. la hemos adornado y aderezado con unas virutas de jamón ibérico, este último ingrediente al ser crujiente, combina perfectamente con la textura cremosa y le da un sabor exquisito.
Ingredientes para 4 personas
1 calabaza mediana
1 cebolla grande
2 huevos
4 cucharadas soperas de queso fresco batido 0 % m.g.
1 pizca de pimienta en grano, recién molida (de las que llevan incorporado el molinollo en la tapa)
4 lonchas finitas de jamón ibérico
sal
Elaboración:
Pelar la calabaza, la cebolla cortalas en trozos gruesos, y cocerlas con agua y sal.
Entretanto haremos las virutas de jamón, encendemos el horno a 190 grados, pondremos las lonchas sobre un papel sulfurizado, hasta que se sequen. Reservamos.
Separaremos las claras de las yemas y montaremos las claras con un poco de sal. Reservamos
Montaremos las yemas. Reservamos
En un bol trituraremos la calabaza, la cebolla, le añadiremos las 2 yemas, las 4 cucharadas de queso fresco y por último la clara montada y una pizca de pimienta en grano molida y rectificaremos de sal, seguir triturando hasta que quede una crema fina, si queda demasiado espesa, añadirle un poco de jugo de la cocción.
Lo podemos presentar en vasitos de degustación o en platos individuales, una vez puesto en los recipientes es cuando añadiremos las virutas de jamón, para que adornen la superficie.
También es ideal fría, como entrante
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