Garbanzos guisados con callos y capipota

Hacía mucho tiempo que no cocinaba este plato tan rico de nuestra gastronomía, yo soy de las personas que me encanta probar productos nuevos y típicos de otros países, pero sin dejar de lado nuestros potajes, nuestros cocidos, nuestras fabadas,  aquellos platos que hacían nuestras madres, tan ricos... con tan poco.

Bueno pues al hilo de eso,  he de decir que esta receta es tal cual la hace mi madre que como se dice vulgarmente tiene la mano rota para los guisos, ahora ya no cocina tanto, pero aún así cuando se pone todo le sale buenísimo, con ese sabor único que solo las madres saben dar.

Vamos con la receta.

Ingredientes para 4 personas
1/2 kilo de tripa cocida
1/2 kilo de cabeza (capipota)
1 morcilla de cebolla
1 pote de garbanzos
1 cebolla
1 puerro
1 trozo de calabaza
1 pimiento verde
1 o 2 tomates grandes maduros
1/2 vaso de vino blanco
1 trocito de bicho picante
aceite virgen extra

Elaboración:
Pondremos en remojo en agua fría los callos y la capipota,  los lavamos muy bien, y los depositamos en una escurridera.  Reservar.

Como dice mi madre el secreto está en el sofrito y en no tener prisa, (añado yo, cosa difícil en estos tiempos, pero vale la pena se nota muchísimo en el resultado final).
Para ello cortamos a trocitos pequeños las verduras, y los tomates pelados y cortados.
En una cazuela con un poco de aceite de oliva, pochamos las verduras y cuando ya esté la cebolla transparente y el resto de las verduras blanditas, añadimos el tomate, sofreiremos todo junto, cuando esté el sofrito con ese color dorado, añadimos los callos,  la capipota, la morcilla y el bicho picante,  le damos unas vueltas y por ultimo el vino,  damos unas vueltas de nuevo y añadimos medio vaso de agua y la sal. Dejamos cocer todo junto, con fuego bajo que haga chup chup, sin prisas hasta que veamos que la tripa y la capipota esta tierna, probamos y rectificamos de sal y por último añadimos los garbanzos que como están cocidos solamente dejamos un ratito para que se integren todos los sabores.

Es un plato realmente delicioso, en ocasiones, he visto arrugar la nariz, a alguno al presentar el plato, pero cuando lo prueban hasta mojan pan en la salsa

Yo lo he servido cómo plato principal y también en cazuelas pequeñas como aperitivo.  Si lo dejas de un día para otro aún está mas rico