Rollitos de Pollo con jamón serrano

De vez en cuando me gusta comprar revistas de cocina, junto con libros de la misma temática, es mi lectura favorita. Ahora estamos de vacaciones y hay que permitirse relajarse haciendo lo que a cada uno le gusta.

Me fije en esta receta que me pareció fácil, muy adecuada para este tiempo que estamos ya que se puede degustar también fría, bueno mas bien a temperatura ambiente.  En casa ha gustado mucho,  aunque la he "tuneao" un poquito añadiendo a la mezcla del relleno dos cucharaditas de mostaza, dándole mi toque personal.  Ha quedado muy bueno y con una textura muy agradable.

Con estas cantidades han salido 4 rollitos.





Ingredientes:

200 grs. pechuga de pollo picada
100 grs.  lonchas de jamón serrano cortadas finitas
250 grs. queso de burgos
1 huevo
2 cucharadas de queso rallado
2 cucharadas de pan rallado
1 cucharada de perejil picado
2 cucharadas de mostaza antigua (opcional)
aceite de oliva
pimienta y sal
hierbas aromáticas (romero o tomillo)
hojas de ensalada variada

Elaboración:

Poner la carne de pollo ya picada en un cuenco y añadir el huevo batido. Reservar

En una picadora poner el queso de burgos escurrido, el pan rallado (yo he puedo un trozito de pan duro) el perejil, el queso rallado (yo he puesto dos trocitos de queso grana padamo) y picarlo todo, salpimentar y añadir la mostaza si optamos por ello. Probar y rectificar de sal y pimienta a gusto.
Toda esta mezcla la añadiremos a la carne de pollo y el huevo que tenemos reservada,  integrándolo todo bien hasta que quede una mezcla homogénea.  Dejar macerar un par de horas.

Estirar bien las lonchas de jamón, humedecerse la manos con agua y formar las croquetas con la mezcla del relleno, las depositamos en las lonchas de jamón,  formar los rollitos y reservar.
En una sartén antiadherente, añadir 3 cucharadas de aceite de oliva y cuando esté bien caliente dorar los rollitos durante unos minutos dándoles la vuelta varias veces.

Con el jugo que soltó al pasarlos por la sartén se añade una pizca de vino blanco, un pizca de agua y hierbas aromáticas (romero o tomillo) y dejarlo reducir.  Ha quedado una salsa concentrada (que pondremos aparte) con la que se aliñan los rollitos a gusto de cada uno.

Una vez frío lo depositamos en la nevera tapado con un film transparente y lo sacamos con el tiempo suficiente para que esté a temperatura ambiente, lo hemos acompañado con hojas de ensalada variada.


Aquí está